Entre las múltiples dificultades a las que se enfrenta actualmente la industria de la construcción, afrontar la emergencia climática sigue siendo uno de los principales retos. De hecho, considerando que el sector es responsable de alrededor del 40% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, la búsqueda de una arquitectura neta cero debería ser una prioridad máxima. Si bien hay un largo camino por recorrer para que la mayoría de los edificios compensen la cantidad de dióxido de carbono que producen, el concepto está ganando terreno rápidamente y seguramente se convertirá en la nueva norma a medida que miramos hacia un futuro no muy lejano. Como resultado, surge la siguiente pregunta: ¿cómo pueden los arquitectos, diseñadores y otros actores involucrados en la industria contribuir al diseño sostenible y la arquitectura neta cero?
Fuente: Plataforma Arquitectura
En pocas palabras, la respuesta se puede resumir en una palabra: innovación. A lo largo de los años, la industria de la construcción ha sido testigo de hitos importantes, desde la fabricación digital hasta las tecnologías 3D, técnicas de construcción más avanzadas y procesos de fabricación mejorados. Se adquirieron los conocimientos y herramientas necesarios para innovar, dando como resultado nuevos materiales y productos de construcción inteligentes y sostenibles.
Con esto en mente, la empresa sueca Wood Tube, miembro del grupo de bioeconomía líder mundial Paper Province, ha lanzado un nuevo producto innovador que ha entrado recientemente en su fase comercial: montantes ligeros hechos de celulosa a base de madera. Son rentables, fáciles de trabajar y, sobre todo, contribuyen a un proceso de construcción más sostenible, lo que muestra una gran promesa en la misión hacia una arquitectura neutra en carbono.
De una idea simple a un material de construcción innovador
Un montante es un miembro de marco vertical que tradicionalmente está hecho de madera o acero, y forma parte de una pared o tabique. Contienen ventanas, puertas, aislamiento, servicios públicos y otros elementos de construcción cruciales. Wood Tube, sin embargo, está hecho de una fibra de madera que se reduce química o mecánicamente a la celulosa que normalmente se usa en la fabricación de papel.
Para obtener más información y entender cómo surgió la idea, hablamos con Tobias Söderbom Olsson de Wood Tube. Compartió que el producto nació cuando sus inventores, Kurt Härdig y Patrik Kämpe, pasaron por un sitio de construcción mientras caminaban por la ciudad y notaron la cantidad de acero utilizado.
Con experiencia en la industria del papel, se preguntaron: ¿y si pudiéramos construir con papel? Con esa idea en mente, diseñaron un montante para construir paredes internas, y así nació el Wood Tube
Contribuir a un entorno construido más sostenible
Actualmente, las pilas de papel se fabrican en Säffle, Värmland (Suecia), una región conocida por sus ricos bosques y fuerte bioeconomía, que es también de donde proviene la materia prima. El resultado es un producto totalmente de base biológica que se puede reciclar como el cartón normal y está hecho de papel con certificación FSC, lo que significa que se ha comprobado que proviene de fibra de madera de origen responsable. De esta manera, el material tiene un gran potencial en términos de sostenibilidad, especialmente cuando se compara con las alternativas tradicionales de madera y acero.
Un análisis del ciclo de vida mostró que Wood Tube emite 14 veces menos CO2 que un equivalente de acero, lo que reduce las emisiones en un 92%. Teniendo en cuenta que estos se utilizan en grandes volúmenes, esta es una diferencia significativa. Y cuando se trata de reemplazar la madera, la ventaja es que usar papel como materia prima es muy eficiente en términos de recursos, ya que un árbol puede producir cuatro veces más cantidad de papel en comparación con las opciones estándar de madera. En otras palabras, se necesita menos material, lo que permite que crezcan más árboles en el bosque y, al mismo tiempo, se reducen los costos.
Después de todo, la madera es un material hermoso y extremadamente funcional, y usarla más para estructuras de soporte u otros elementos arquitectónicos que se pueden ver y experimentar –en lugar de esconderla dentro de una pared– parece apuntar en la dirección correcta. De esta forma, Wood Tube contribuye a una industria más sostenible, reduciendo drásticamente las emisiones de CO2 y utilizando las materias primas forestales de forma más eficiente.
Fácil instalación y varias aplicaciones
En cuanto a la instalación, el proceso es bastante simple y directo. “Las paredes se construyen de manera tradicional en comparación con el marco de la pared con perfiles de acero, excepto que reemplaza el acero con papel“, dice Tobias Söderbom Olsson. Y debido a su peso ligero y suavidad, no hay levantamiento de objetos pesados ni riesgo de cortes, lo que mejora significativamente las condiciones de trabajo de los carpinteros. Por lo tanto, gracias a su fácil instalación, Wood Tube es ideal para una variedad de usos. Aunque hoy en día la principal aplicación son las molduras de paredes interiores, se pueden suministrar en cualquier forma y tamaño para adaptarse a diferentes funciones. Por ello, también son aptos para armazones de muebles, creando camas rígidas, sofás y puertas, entre otros.
Recientemente, la inmobiliaria sueca Vasakronan, junto con la constructora Veidekke, fue la primera en construir con montantes de papel Wood Tube en Strömshuset, un edificio conocido por su huella medioambiental. Específicamente, se han utilizado vigas en las paredes interiores de oficinas modernas e instalaciones comerciales.
Mirando hacia el futuro: viviendas asequibles y ciudades más verdes
En última instancia, Wood Tube tiene como objetivo contribuir a una industria de la construcción más sostenible y permitir el acceso a viviendas seguras, ecológicas y asequibles. ¿Cómo? Al combinar sostenibilidad, alto rendimiento, rentabilidad e instalación simple, también facilita que los clientes y arquitectos accedan y elijan productos climáticamente inteligentes. En este sentido, los perfiles de papel tienen el potencial de revolucionar el sector de la vivienda y la construcción civil.
Pero para continuar navegando por el camino de la arquitectura neta cero, es fundamental continuar innovando, desarrollando e invirtiendo en otros productos de base biológica y eficientes en recursos que prioricen el bienestar de los humanos y la naturaleza. Al final del día, contribuir a un entorno construido más sostenible con materiales ambientalmente responsables es un paso crucial para garantizar ciudades más saludables y verdes para las generaciones futuras.