CDT Los baches han sido el flagelo de las autoridades locales durante años, si no décadas. ¿Puede la nueva tecnología ayudar a combatir esta plaga en nuestras carreteras?
Fuente: Construction Management
“Los baches son bastante emotivos”, dice Phillip Beaumont, fideicomisario de CIOB y jefe de la oficina de gestión integrada de la Asociación de Desarrollo Regional (RDP) Norte de Carreteras Nacionales en Costain. “Pueden retratar una red desatendida y no amada, aunque no siempre es así”.
La pandemia ha agudizado el enfoque en los baches, según Nick O’Donnell, subdirector de tráfico e ingeniería de los ayuntamientos de Wandsworth y Richmond: “Ahora que más personas trabajan desde casa, son mucho más atentas a sus propios entornos. Se están dando cuenta cada vez más de los baches y los están reportando en línea”.
El confinamiento también ha cobrado su precio en algunos regímenes de mantenimiento, informa el director general de Thermal Road Repairs, Aidan Conway, con sus unidades llamadas para ayudar a ponerse al día con los retrasos en los baches.
Con presupuestos ajustados desde todos los ángulos, las autoridades locales necesitan encontrar nuevas formas de arreglar los baches de manera más eficiente y permanente. Es probable que la tecnología juegue un papel importante.
Durante los últimos 18 meses, el Ayuntamiento de Richmond ha estado implementando un nuevo sistema de Thermal Road Repairs (ver más abajo), una de varias tecnologías que ofrecen alternativas al método tradicional. Es posible que solo sea cuestión de tiempo antes de que los autos conectados reporten baches. Ford ya ha patentado su tecnología de detección de baches para ajustar la suspensión y Tesla ha prometido la detección de baches, y posiblemente el intercambio de datos, con su sistema Autopilot.
Déficit de financiación
El gobierno central entiende muy bien lo emotivos que pueden ser los baches. Es por eso que en 2020 anunció un fondo de baches de 2.500 millones de libras esterlinas que se pagará durante cinco años.
Eso puede no ir muy lejos. Según la encuesta anual de mantenimiento de carreteras de la autoridad local (ALARM) de 2021 de Asphalt Industry Alliance (AIA), se necesitarían 10 años y costaría £ 10.240 millones para llenar todos los baches que existen ahora. (La encuesta de 2022 se esperaba cuando este artículo iba a la imprenta).
Si bien la red de autopistas y carreteras principales de National Highways cuenta con buenos recursos, con horizontes de cinco años, las autoridades locales tienen necesidades de financiamiento contrapuestas, dice Beaumont: “Highways quiere su parte, pero también la atención social, la educación, los parques y el ocio… hay una mucha fricción presupuestaria”.
Las autoridades locales rurales quizás estén peor ubicadas que las urbanas, ya que la agenda de nivelación dirige los fondos a los grandes pueblos y ciudades. En febrero de este año, la Red de Consejos de Condado (CCN) de 36 consejos unitarios y de condado fuera de las principales ciudades de Inglaterra informó que sus miembros recibirían 480 millones de libras esterlinas menos este año en comparación con hace dos años.
Pero incluso los distritos londinenses, que suelen estar mejor financiados, se enfrentan a presupuestos a la baja. Los ingresos de Transport for London (TfL) cayeron por un precipicio durante la pandemia debido al bajo número de pasajeros en el metro y los autobuses durante la pandemia.
“La financiación de TfL se ha agotado últimamente”, dice O’Donnell. Esto significa que las carreteras de las que TfL es responsable no se están manteniendo, y los distritos se ven obligados a intervenir y pagar la factura de las carreteras principales.
haciendo las cosas de manera diferente
Los baches generalmente se arreglan de forma temporal o “permanente”. Una solución rápida y temporal podría ser necesaria por razones de seguridad e implicaría llenar el vacío con un material de mezcla en frío. Una reparación más duradera requiere que el material alrededor de un bache se corte con una sierra y un martillo neumático, para formar un agujero rectangular con bordes verticales, de modo que el material nuevo, generalmente caliente, se pueda verter y compactar con un rodillo.
Aunque los bordes verticales alrededor de la reparación de un bache se tratan con una capa de liga para que el nuevo material se adhiera al anterior, esta junta es un punto débil y eventualmente fallará, según la mano de obra, el peso y la frecuencia del tráfico y las condiciones climáticas. Los métodos alternativos incluyen calentar el material alrededor de un bache para eliminar la junta de manera efectiva, usar mejores herramientas para mejorar la velocidad y la calidad de la reparación o usar materiales nuevos.
Thermal Road Repairs ha introducido un proceso controlado por computadora para evitar el sobrecalentamiento del asfalto existente, lo que conduce a la oxidación y la fragilidad. Los paneles solares hechos a medida cargan las unidades de calefacción y se pueden monitorear de forma remota utilizando la tecnología IoT.
Sin material de desecho para transportar y mucho menos material nuevo requerido, la tecnología de Thermal Road Repairs produce mucho menos carbono que los métodos tradicionales de reparación de baches, lo que, según Conway, es una consideración importante para los clientes de las autoridades locales.
“En los últimos dos o tres años, el carbono ha ascendido en la agenda de las autoridades locales. Muchos de ellos han declarado una emergencia por el cambio climático y se han fijado objetivos de carbono cero neto, por lo que cualquier tecnología que ayude a reducir el carbono les resulta interesante”, dice. “Nuestra tecnología ahorra el 85% de las emisiones de carbono en comparación con las técnicas tradicionales de reparación de baches”.
La tecnología de Roadmender también reduce radicalmente las emisiones de carbono (en un 85%, según el director ejecutivo Harry Pearl) nuevamente al eliminar la necesidad de desechos y material nuevo. Roadmender ha pasado cuatro años y ha gastado 7 millones de libras en el desarrollo de un sistema para usar betún modificado con caucho de neumáticos de desecho para rellenar grietas y baches en las carreteras. El material viene en forma de gránulos y puede calentarse en el punto de uso y combinarse con agregados.
Pearl calcula que para un bache de 1 m2, la tecnología Roadmender requeriría alrededor de 20 kg de materiales, mientras que una solución tradicional requeriría 120 kg, una vez que se haya cortado una caja rectangular alrededor del agujero.
Roadmender ha estado probando su tecnología durante unos 14 meses, en carreteras privadas, como las de las estaciones de servicio o alrededor de los puertos, dice Pearl. Después de rellenar una grieta o un bache, se usa una capa adicional del material engomado para sellar la reparación, una vez que el material original se haya curado.
Otro sistema nuevo, lanzado en una fanfarria de publicidad a principios de 2021 es PotholePro de JCB. La máquina es una excavadora de ruedas Hydradig adaptada, equipada con todas las herramientas necesarias para rodear un bache y limpiarlo. Además de las herramientas que tiene el JCB Pothole Master existente, el PotholePro también tiene una herramienta de corte hidráulica.
El Ayuntamiento de Stoke fue la primera autoridad local en comprar la máquina en noviembre del año pasado, ya que anteriormente había estado involucrado en pruebas. JCB informa que el ayuntamiento ha reparado 10.000 metros cuadrados en cuatro meses, un área que, según afirma, tardaría casi tres años utilizando los métodos tradicionales.
Claramente, las tasas de productividad de cualquiera de estos nuevos métodos dependen de los tipos de camino y su condición. Una máquina que trabaja en una carretera cerrada con una alta densidad de baches logrará un área de reparación mucho mayor que una desplegada para reparar baches aislados. Las carreteras rurales con sus bordes desmoronados y ancho limitado son otro desafío nuevamente.
Esperanza digital
Obtener la planificación estratégica adecuada para la reparación de baches y el mantenimiento de carreteras es tan importante como encontrar la tecnología adecuada. Pero esto también requiere recursos que simplemente no existen.
Richmond y Wandsworth invierten alrededor de 2.000 libras esterlinas por distrito cada cinco años para realizar inspecciones visuales detalladas de las carreteras, dice O’Donnell. “Es útil porque lo pone al día, pero también se vuelve obsoleto con bastante rapidez debido a que las carreteras se desgastan a diferentes ritmos”.
Aquí, los desarrollos digitales ofrecen esperanza. Las empresas y los investigadores están desarrollando aplicaciones que entrenan la inteligencia artificial (IA) para buscar defectos en las imágenes de video. Amey está trabajando con el Consejo del Condado de Kent en un sistema que utiliza autobuses y vehículos municipales combinados con cámaras, sensores e inteligencia artificial para recopilar información sobre baches y activos en las calles. El Consejo de Wiltshire ha estado trabajando con Atkins para ver cómo los drones inteligentes podrían ayudar a identificar baches.
Armados con más datos, las autoridades de carreteras podrán tomar mejores decisiones sobre qué baches abordar y cuándo. Pero no hay una bala de plata, dice Beaumont. “En última instancia, todo se reduce a la cantidad de baches, el tiempo necesario para llenarlos, el presupuesto y la necesidad de ocupar una parte de la red para hacerlo de manera segura. Ese ha sido un desafío para generaciones”.
Cómo Richmond estiró su presupuesto para baches
En otoño de 2020, el distrito londinense de Richmond upon Thames adquirió un sistema Thermal Road Repairs para reparar baches. Según Nick O’Donnell, subdirector de tráfico e ingeniería, la calidad de las reparaciones que se realizaban era muy variable.
“Se trata de que las pandillas hagan el trabajo, y obtuvimos resultados bastante variados”, dice. “Algunos de ellos eran bastante malos”. Las quejas de los vecinos iban en aumento.
O’Donnell conoció la tecnología, que utiliza calentadores infrarrojos térmicos para calentar el material dentro y alrededor de un bache antes de agregar, mezclar y compactar material nuevo, en una conferencia. Luego habló con el consejo del condado de Northamptonshire, que estaba usando el sistema, antes de presentar el caso a sus consejeros.
Aparte de la promesa de reparaciones más rápidas y duraderas, el hecho de que el nuevo sistema reduzca las emisiones de carbono fue una ventaja, dice O’Donnell. “Es mucho más amigable con el medio ambiente que los métodos tradicionales, lo cual es un gran punto de venta para los miembros”.
Los ahorros de carbono del 85% se deben en gran parte al hecho de que no hay desechos que transportar y solo una pequeña cantidad de material nuevo que traer. El uso de paneles solares para cargar el calentador también contribuye.
O’Donnell informa que entre enero de 2021 y enero de 2022, la unidad trató 21 caminos, reparando 4.600 m2. Eso equivale a un ahorro de costos del 30-35% en comparación con los métodos tradicionales, lo que significa que se tratan más caminos. Esto podría ser mayor, dice O’Donnell, ya que actualmente Thermal Road Repairs está abasteciendo a la cuadrilla, en lugar del consejo.
Hasta la fecha, todos los arreglos de baches se mantienen firmes, dice: “Después de 18 meses, parece rentable y más duradero”.
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