Un invento de un electricista francés permite acoplar paneles solares a una bomba de calor geotérmica para reducir su factura por tres.
Fuente: EcoInventos
Hace 12 años, Roger Dolmazon inventó una caja de conexiones que unía una bomba de calor a los paneles solares fotovoltaicos.
El invento de un electricista francés podría ayudar al mundo. Roger Dolmazon ganó una medalla en el concurso internacional de Lépine con su invento, que es un armario de conexión que permite acoplar paneles fotovoltaicos a una bomba de calor geotérmica.
Después se lanzó a la escena internacional con su invento. Ya recibió un premio en Estrasburgo, durante el concurso europeo de Lépine.
Cómo funciona
Cuando inventó su armario de conexiones, la gente pensó que estaba loco. Además, lleva 25 años utilizándolo para calentarse.
En 2010, cuando el precio de los combustibles alcanzó máximos históricos, el invento del electricista empezó a despertar interés, ya que le permitiría un importante ahorro. Presentó una patente francesa, seguida de una patente europea al año siguiente.
En 2013, la consagración viene de la mano de los premios obtenidos en diversos concursos de innovación. En ese momento, vendía su ingenio en todo el mundo. Costaba 4.500 euros y era conectado por un fontanero profesional. Su armario podía adaptarse a cualquier bomba de calor. El invento se bautizó como «La Sybérienne».
Este sistema de calefacción geotérmica permite acoplar la energía térmica (bomba de calor) y la energía solar, y así calentar sin ningún aporte energético, de forma autónoma.
El sistema de acoplamiento está gestionado por una regulación electrónica y asegura la conexión entre los colectores solares y la bomba de calor.
El sistema ya existe en los depósitos intermedios, pero éste es más elaborado. El sistema está conectado a un armario de acoplamiento controlado electrónicamente que se activa en función de la necesidad de calor y de las temperaturas de los componentes del sistema.
Cuatro modos posibles
El sistema puede funcionar en modo geotérmico clásico, en cuyo caso la bomba de calor utiliza el colector de superficie enterrado para producir calefacción. También puede funcionar en modo sólo solar con los colectores solares.
La tercera posibilidad se llama «geosolar», y la bomba de calor recibe entonces la energía directamente de los colectores solares.
Por último, dispone de un modo de almacenamiento, que le permite descargar los colectores solares directamente en el suelo a través del colector enterrado.
«Gracias a mi sistema, he reducido mi factura tres veces«, explicaba orgulloso el inventor.
El inventor cree que ha conseguido un importante ahorro de energía con su innovador sistema, y que además permite que el sistema sea más eficiente, porque el agua calentada por el sol está a una temperatura más alta que el agua que normalmente utiliza la bomba. Luego, cuando las temperaturas son suaves, la caja de conexiones asegura el 100% de la calefacción solar, sin ningún consumo de energía. Hay que tener en cuenta que este invento data de 2009, y no hemos encontrado ninguna noticia reciente al respecto en cuanto a su comercialización.
Espero que os sirva de inspiración a quien quiera desarrollar un poco más estos temas.