Calcáreo es un proyecto de investigación y desarrollo que busca la transferencia de conocimiento sobre la creación con biomateriales en base a residuos de moluscos, abundantes en la industria mitilicultura en Chile.
Fuente: ArchDaily
El proyecto es liderado por Carolina Pacheco, Diseñadora Integral UC. En base a la experimentación con recetas de código abierto de un biocompuesto hecho a partir de molido de conchas y aglomerado con una solución de alginato; polisacárido derivado de algas pardas; ha logrado componer un biomaterial que posee textura, apariencia y propiedades similares a las de un material cerámico. Su uso aún es experimental y los prototipos siguen los lineamientos de la economía circular, deshaciéndose al contacto con el agua para reincorporarse nuevamente al ecosistema.
Estamos construyendo un relato, ya que para mí es muy importante que las personas que ocupen este material tengan conciencia y consideración de donde viene y cuáles son las relaciones humanas y no humanas que interactuaron en el proceso de crecimiento y cultivo de las materias primas, en que contexto, en que territorio etc. Entonces el rol del proyecto es funcionar como una plataforma para divulgar el conocimiento del trabajo con este material, pero de una manera consciente. – Carolina Pacheco, creadora de Calcáreo.
El proyecto ha pasado por diferentes etapas, cada una financiada por FONDART. En la primera etapa se realizó la creación del biomaterial. Luego iniciaron la etapa dos de investigación, donde buscaban entender el proceso de formación de las conchas en la naturaleza con el fin de replicarlo en objetos y materiales. Carolina comenta que fue un desafío ya que todo se realizó en un contexto doméstico, no un laboratorio especializado, sino que en base a tecnología replicable y de bajo costo.
Actualmente, se encuentran en su tercera etapa de desarrollo, donde pasaron de la investigación científica a la creación artística con Calcáreo. En el marco del programa de creación artística “Encuentros Temporales”, actualmente en desarrollo; Calcáreo está colaborando con 4 diseñadores chilenos a quienes se les entrega el material para aplicarlo en tres escalas de acción: manual por una ceramista, moldaje por un diseñador industrial e impresión 3D por Habita Nodriza, oficina emergente compuesta por Antonia Valencia y Tomás Espinosa, diseñadores UC.
Con una mirada en la escala arquitectónica, Habita Nodriza, busca diseñar estructuras bioreceptivas, construcciones que potencien la rehabilitación del ecosistema y el habitar en convivencia con el resto de las especies. La oficina usa como medio para construir la fabricación digital; realizando un cruce entre lo orgánico y lo tecnológico para llevar a cabo construcciones 100% sustentables, que interpreten la naturaleza e inviten a colaborar con ella, ya que consideran que los sistemas fuertes y resilientes colaboran no compiten.
Viendo la fabricación digital como un medio para construir de manera local, ambos somos más cercanos a algo anexo a la arquitectura o el diseño, que es una pasión por la naturaleza y ganas de referenciarla. Por eso surge esta idea de generar un cruce orgánico tecnológico de construcciones de y para la tierra, en el que no vemos la arquitectura como una acción egocéntrica o una acción antrópica, sino que tratamos solamente de ser los curadores, observadores e interpretadores de cómo la naturaleza edita y construye. – Tomás, cofundador de Habita Nodriza.
Dentro del imaginario de Habita Nodriza, han desarrollado prototipos en conjunto al FabLab Austral y Calcáreo, donde mezclan partículas de musgo con otros biomateriales, entendiendo que las construcciones deben ser de y para la tierra. El equipo hace énfasis en que pensar en el uso de un biomaterial es muy distinto al uso de un material constructivo común, la escala a la cual se puede llegar es mucho menor. Hacen hincapié en que parte importante de la decisión política de usar un biomaterial radica en cómo se aproximan a su aplicación. No buscan como único fin construir una casa, sino que entender cuáles son las oportunidades, cualidades y limitaciones que entrega el material y en base a eso especular sobre sus usos.
Si bien, aún queda mucho camino por recorrer en el ámbito de la investigación en biomateriales en Chile, es importante destacar los avances e interés por la temática a nivel nacional donde hay un fuerte crecimiento de laboratorios de fabricación y proyectos de investigación que invitan a repensar los materiales locales. Todo apunta a que los materiales del futuro nos exigen dar una mirada al pasado, a lo vernáculo y a las fuentes de materia prima desde una perspectiva responsable y consciente.
Los invitamos a conocer mas del proyecto en el siguiente enlace.