Con el cambio climático dando un giro hacia lo peor, nuestro planeta azul está siendo testigo de un cambio alarmante en el aumento del nivel del mar, empujando a los países a explorar los océanos como nuevos “terrenos” habitables. Por ello, el concepto de ciudades flotantes ha cobrado protagonismo en los últimos años (véase la “polimeropolis” del Estudio Focaccia Prieto o la arquitectura flotante de BIG para Busan como ejemplos), y al igual que THE LINE en Arabia Saudí, la construcción de este tipo de proyectos desde cero conlleva sus propias oportunidades y retos extraordinarios.
Fuente: Designboom
Siguiendo los pasos de otros, la startup marítima japonesa N-ARK anunció recientemente sus planes para desarrollar una metrópolis sanitaria flotante e inteligente apodada “Dogen City”. Esta innovadora propuesta integrará la producción de alimentos, la arquitectura, los datos, la energía y el agua en un sistema simbiótico que utilizará las profundidades marinas como una nueva y resistente zona económica denominada “NEW OCEAN”.
A través de la innovación empresarial oceánica privada, pondremos en marcha el “Consorcio NEW OCEAN”, una empresa conjunta de la industria, el mundo académico y el gobierno que integra diversas industrias, tecnologías y leyes y reglamentos para hacer realidad este espacio económico. NEW OCEAN” es un término que designa la versión oceánica de la innovación empresarial espacial privada “New Space” iniciada por Space X”, escribe la startup.
Esta nueva zona económica funcionará a tres niveles. El primero es la creación de una ciudad marítima independiente y descentralizada adaptable al cambio climático, centrada en promover el autocuidado mental y físico diario y ofrecer diversos programas. La segunda capa gira en torno a la construcción de una infraestructura de datos submarinos que ayude a desarrollar el modelo de negocio marítimo. Por último, N-ARK quiere aprovechar las aguas abiertas para crear una nueva industria turística que conecte con el espacio, utilizando la tierra como lugar de lanzamiento y aterrizaje de servicios de transporte de cohetes.
Una ciudad tipo pueblo en Japón con tres zonas de infraestructuras
Con 1,58 kilómetros de diámetro y unos 4 kilómetros de circunferencia, la “Ciudad Dogen” flotante podría describirse como una pequeña aldea, que acoge a unos 10.000 residentes y 30.000 visitantes diurnos y turistas. En conjunto, la población de 40.000 habitantes puede beneficiarse de distintas funciones urbanas: Instalaciones de producción de alimentos, laboratorio de I+D y escuelas, centros de almacenamiento/seguridad, cementerios y oratorios, oficinas, venta de alimentos/bebidas y mercancías, hospitales, parques, estadios, pabellones, islas móviles, estaciones de telecomunicaciones y, por último, hoteles residenciales.
Estos programas están organizados en tres zonas. El Anillo Habitable proporciona una infraestructura habitable y viviendas públicas; con forma de barco, protege la bahía interior de catástrofes naturales como tsunamis. El Centro de Datos del Borde Submarino -enfriado bajo el agua- proporciona servicios de alto valor añadido, como SO de gestión urbana, análisis de datos sanitarios y simulación de descubrimiento de fármacos, al tiempo que reduce el consumo de energía. Y por último, la Arquitectura Flotante Autónoma, como su nombre indica, puede moverse libremente por la bahía interior y permitir una reconfiguración flexible de las funciones urbanas. Con estas tres zonas diferentes, N-ARK espera crear una ciudad marítima autosuficiente basada en una potente arquitectura de datos.
La sanindad inteligente y el turismo médico
Más allá de estas características, “Ciudad Dogen” destaca por centrarse en un innovador sistema de asistencia sanitaria, “City OS Dogen”, basado en los datos de la zona habitada. Según N-ARK, los residentes pueden recibir consultas diarias de telemedicina y analizar su estado de salud mediante dispositivos y sensores, muestras de sangre y análisis del genoma para una evaluación precisa. El sistema también propone atención médica avanzada, como simulaciones de descubrimiento de fármacos y cirugía robótica a distancia, recibida mediante procesamiento computacional en el Centro de Datos Undersea Edge.
Como complemento de la capa más clínica de este sistema sanitario, existe un programa de turismo médico que educa a la población sobre “alimentos medicinales y cocina cultivada en ciudades marítimas”. Este programa combina específicamente alimentos producidos por complejos agrícolas y acuícolas de agua marina, cocinas y fuentes termales de agua marina.
Además de su avanzada infraestructura sanitaria, la ciudad flotante también ofrece un amplio programa de desastres naturales por el que residentes y visitantes aprenden las funciones de los lugares de evacuación en caso de terremotos, inundaciones y tsunamis. Por último, en línea con el compromiso del proyecto con el impacto social, “Ciudad Dogen” desarrollará soluciones para los refugiados climáticos, así como el desarrollo de recursos humanos a través de la educación avanzada.